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Conversaciones espirituales

Cuando el Espíritu Santo desciende sobre el hombre con la plenitud de sus dones, el alma humana se llena de un goce indescriptible, el Espíritu Santo recrea en el goce todo lo que toca.  Por más grande que sea el goce que sentís en este momento, no tiene comparación con aquel del cual el Señor dijo, por intermedio de Su Apostol:  «El goce que Dios reserva a los que lo aman, está más allá de todo lo que puede verse, escucharse y sentirse a través del corazón del hombre en este mundo»

Una presentación de Maria del Rosario Giorgi

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14 mayo, 2012 - Escrito por: | Amor, Jesucristo | , , , ,

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